Pasar al contenido principal

Escuela inclusiva

La educación no es un derecho, no se trata de entrar, sino de pertenecer.

Nos unimos a la definición de Stainback (2001) de educación inclusiva: “es un proceso que permite a todos los niños y niñas seguir formando parte de la aula ordinaria y aprender de sus compañeros y compañeras, aunque sean muy diferentes, con discapacidades, de diversas procedencias sociales, con un lenguaje extraño, necesitar una gran ayuda…”.

Un centro o aula inclusiva debe cumplir tres condiciones principales.

PRESENCIA

Para que una aula sea inclusiva es necesario que todo el alumnado esté en ella, independientemente de sus características personales. El aula es el espacio idóneo para el desarrollo de todo el alumnado.

PARTICIPACIÓN

Todo el alumnado participará en las mismas actividades que realizan sus compañeros y compañeras. En la medida de lo posible todo el alumnado debe participar en el día a día del aula.

DESARROLLO

El alumnado puede estar en clase, participar en las actividades diarias, pero no tener avances. Y para ser un aula inclusiva, todo el alumnado debería aprender todo lo que pueda aprender en función de sus capacidades.

En la ikastola tenemos una enseñanza compartida para cumplir estas condiciones. Esto supone la presencia de dos profesores en el interior del aula. En base a la colaboración entre el profesorado, nos permite que todo el alumnado reciba respuesta en el aula ordinaria.