A principios de diciembre, representantes de Ikastolen Elkartea y de las fiestas a favor de las ikastolas han puesto en marcha la tercera edición de los carnés de solidaridad TANTA de las fiestas de las ikastolas.
TANTA es una declaración de solidaridad a favor del proyecto educativo propio de Euskal Herria, que se llevará a cabo mediante la aportación de la ciudadanía a favor del proyecto de las ikastolas de Euskal Herria. Así lo han explicado los representantes de Ikastolen Elkartea y de las fiestas de las ikastolas de cada territorio.
En la iniciativa TANTA se pondrán a disposición de la ciudadanía unas tarjetas. La ciudadanía aportará cinco euros al proyecto de las ikastolas de Euskal Herria por cada tarjeta TANTA. Con la obtención de las tarjetas se obtiene también el número de participación en el sorteo de 60.000 euros. “A través de la tarjeta TANTA, la ciudadanía participará en el desarrollo del alumnado actual de las ikastolas, para que en el futuro sean euskaldunes comprometidos, de confianza en sí mismos, cooperantes con sus compañeros y compañeras, participantes críticos en la toma de decisiones, vascos plurilingües, emprendedores reflexivos, con comportamientos críticos, con visión científica, cuidadores y creadores del equilibrio”.
Aunque TANTA nace por iniciativa de las fiestas de las ikastolas, es un proyecto de todas las ikastolas. Por ello, la iniciativa se ha llevado a cabo bajo la responsabilidad de Ikastolen Elkartea. Las ikastolas organizadoras de las fiestas de este año serán las encargadas de distribuir estas tarjetas solidarias, pero todas las ikastolas participarán en la iniciativa. Con el proyecto TANTA quieren explicar también el MODELO DE IKASTOLA, de dónde vienen, dónde están y a dónde quieren ir. De forma breve y didáctica, se pretende dar a conocer la historia y las tareas de las ikastolas, para lo que se dará a conocer los hechos, momentos y personas clave en la trayectoria de las ikastolas, formando una colección.
El personaje elegido para este evento es el duende Argitxo. Argitxo, siempre con el candil en la mano, es el encantador duende de los niños y niñas de la ikastola. Se guarda en cualquier rincón y ve y oye todo lo que hacen y dicen los niños y niñas. Sólo sabe euskera, y por eso si lo que dicen las niñas y los niños se extraña y no entiende, se pone muy triste. Los y las niñas, por supuesto, hablan en euskera para que Argitxo esté contento. Enmarcado en el proyecto Euskaraz Bizi, enseguida se hizo con los corazones de los niños y niñas de las ikastolas. Así sigue siendo y así lo cantan: "Harri murri zapero, bero-bero-bero, haurrak egin euskaraz orain eta gero!"